Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El empresario Guillermo de la Cruz representante de la familia Rosario en Estados Unidos pidió el sábado al presidente Luis Abinader intervenir en el conflicto que mantienen con el Banco de Reservas de la República Dominicana para que el mandatario libere la herencia que esperan los alegados herederos de Jacinto Rosario, fallecido propietario de la mina de oro en Cotuí que ahora está en manos de la minera Barrick Gold.
El representante que también es portavoz de cientos de herederos radicados en diferentes estados norteamericanos habló también con el senador por la provincia Espaillat Carlos Manuel Gómez Ureña a quien le expuso la situación y le informó en detalles sobre el tranque.
“Los otros gobiernos no han respetado a la familia Rosario ya que no nos han entregado los bienes que vienen de nuestros ancestros, y si es cierto que el estado en cualquier país del mundo puede apropiarse de terrenos cuando tienen minerales tienen que pagárselos a los propietarios y herederos”, explicó de la Cruz.
Dijo que ningún Gobierno de la República Dominicana lo ha hecho. “No nos han pagado los terrenos de la Barrick Gold ni nos han entregado los bienes provenientes de esa mina y que estaban en bancos extranjeros”.
El vocero señaló que le están solicitando al presidente Abinader resolver la situación, que ha resuelto situaciones difíciles pero la de los herederos es mucho peor también.
“Somos más de 300 mil herederos en la familia Rosario que estamos esperando entre familiares y herederos que seguimos esperando por los bienes que dejaron nuestros ancestros”, indicó de la Cruz.
“Quiero dirigirme a la nación dominicana y a más de los 300 mil herederos de la familia Rosario para informarles que tratamos de hablar con el presidente Abinader que está haciendo justicia con diversos sectores y queremos que la haga con nosotros, porque a nuestros ancestros los mataron para quitarles los bienes que tenían”, dijo mientras intentaba llegarle al mandatario el sábado durante una concurrida actividad en el Alto Manhattan.
“Nuestros ancestros dejaron la mina hasta con sus apellidos y todavía esperando y exigiendo que se nos entregue la herencia”, sostuvo de la Cruz.