La voleibolista dominicana Juana González dio vueltas alrededor del mundo, guiada por su talento, como una de las mejores de su generación.
Con su juego le permitió al equipo nacional ganarse, a comienzos de este siglo XXI, el sobrenombre de “Las Reinas del Caribe”, por su dominio en las competencias regionales, donde la hasta hace poco potencia mundial del voleibol, Cuba, había ejercido su reinado por años.
Ahora, la que una vez fue desterrada, según dice su mentor Ing. Manuel (Manolo) Lara, abusivamente del equipo nacional, ha visto las vueltas que da el mundo y ha pasado de “reina” a “criada”.
La antigua estrella de las acomodadas en el aclamado equipo nacional de voleibol femenino dominicano, se gana la vida en Nueva York, limpiando casas, por encargo.
Y eso pese que tiene en su curriculum una licenciatura en educación física, con una maestría en captación de talentos. Algo así como una experticia en cazar talentos, como hacen los escuchas en el béisbol.
“Sé que ha llegado el momento que mi pueblo me escuche. Porque yo no soy una come comida, a mí me gusta trabajar”, dijo con voz quebrada la ex voleibolista y también ex basquetbolista, en una entrevista en el programa Deportes Entre Nosotros, que se transmite cada sábado, a la 1:30 de la tarde, por CDN Deportes, con la conducción y producción general del periodista Osvaldo Rodríguez Suncar. Se repite cada domingo, a las 7:00 de la mañana.
“Tengo 42 años de edad y me siento como si yo tuviera 20. Quiero, por lo menos llegar a mi vejez honradamente”, aseguró Juana con un llanto contenido, que luego se escapó de su boca, mientras empapaba su rostro con lágrimas.
González, excluida en el apogeo de su carrera del equipo nacional por alegadas diferencias con el director general del proyecto de selecciones nacionales femeninas, Lic. Cristóbal Marte, señaló en la entrevista que no desea trabajar para la Federación Dominicana de Voleibol, porque a su juicio fue maltratada como jugadora, aunque hoy ha recibido ofertas de trabajo de parte de Marte.
La otrora estelar atleta señaló que Marte la ha ayudado luego de terminada su carrera como voleibolista, pagándole su maestría, comprándole el boleto aéreo para su viaje a Nueva York y otorgándole algo de dinero a su familia al momento de su partida hacia la ciudad de Estados Unidos.
Empero, el Ing. Manolo Lara afirma que González y otras dos jugadoras de su club, MODECA, fueron excluidas del equipo nacional y obstaculizadas de conseguir contratos de trabajo fuera del país por el mismo Marte, al tiempo que eran sancionadas localmente por la Federación Dominicana de Voleibol.