Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El lunes 9 de noviembre de 2020 a las 1:45 de la tarde el dominicano de un edificio en el vecindario Claremont en El Bronx, Oswaldo Volquez de 71 años de edad encontró envueltos en bolsas de papel marrón los cuerpecitos de dos bebés mellizos que fueron tirados en la basurero del patio trasero del edificio 1460 de la avenida College.
Después de ser declarados muertos en el hospital los cadáveres de los infortunados niñitos permanecieron hasta la semana pasada, casi a 1 año del macabro hallazgo.
Y mientras los investigadores siguen la búsqueda de pistas que no hay, sospechosos que no se encuentran y esperan ansiosos que algún informante los contacte, policías del cuartel 44 jurisdicción del caso, tuvieron que organizar el funeral de los mellicitos en la funeraria Eternity Funeral Services en El Bronx sin la presencia de ningún familiar de los muertitos.
Un tétrico escenario en el que puestos los dos en un ataúd blanco, adornado con un ramo de flores blancas y un gran lazo azul. Ramos de flores azules y blancos, globos y ositos de peluche, uno blanco y otro azul, estaban colocados cerca del féretro.
Los gemelos recién nacidos fueron abandonados en el callejón del patio trasero del edificio lleno de alimañas.
Los policías ávidos por capturar a quien o quienes los mataron se aseguraron de que tuvieran una despedida final y una sepultura cristiana.
Unos 20 policías, en su mayoría detectives acudieron el sábado a la funeraria situada en el vecindario Williamsbridge para despedir por siempre a los bebés a quienes bautizaron como Zeke y Zane.
«Zeke es la abreviatura de Ezekiel, que significa fuerza de Dios y Zane significa regalo de Dios, dijo el teniente William O’ Toole, un veterano oficial de homicidios añadiendo que el caso de los gemelos ha impactado a todos los policías que trabajan en la investigación.
«Nunca había visto un caso como este», agregó el oficial. “Se trataba de dos bebés recién nacidos a término y luego puestos en bolsas de basura y arrojados a un patio trasero infestado de ratas. Sus cuerpecitos tenían fracturas. Esto ha pesado mucho en todos los detectives que están trabajando en el caso».
“Esos hermosos niños están de regreso a su casa, donde pertenecen: el cielo”, dijo el padre John Aurilia de la iglesia católica Inmaculada Concepción donde se les hizo una misa de cuerpo presente.
Los servicios fúnebres de los bebés mellizos se pagaron con fondos del Departamento de Víctimas del Estado de Nueva York.
Los oficiales han buscado por todas partes a la madre de los gemelos que eran idénticos, revisando hospitales en sitios tan lejanos como Nueva Jersey y Pensilvania.
Una recompensa de $12,000 dólares se ofrece por información sobre el caso.