Alerta por la llegada de ‘El juego del calamar’ a los colegios españoles: los niños imitan las pruebas en el patio

La serie surcoreana de Netflix ‘El juego del calamar’ se ha convertido en las últimas semanas en todo un fenómeno a nivel mundial que ya ha acaparado la atención de más de 111 millones de personas en sus primeros 28 días de emisión. Sin embargo, en los últimos días está dando aún más que hablar debido a que algunos de sus espectadores son niños.

Los colegios españoles han dado la voz de alarma porque se ha comenzado a detectar que los pequeños, niños de infantil y primaria (entre los 3 y los 12 años), están empezando a imitar algunos de sus juegos en el recreo.

Uno de los últimos casos que ha saltado a la opinión pública es el del colegio de Infantil y Primaria Teresa de Calcuta, en San Sebastián de los Reyes, una localidad al norte de Madrid. Desde la administración del centro se ha enviado un comunicado a las familias de todos los alumnos para advertir de que algunos estudiantes llevan a cabo «actitudes y juegos» similares a los de la famosa ficción.

Se explica que los juegos que llevan a cabo los pequeños poseen «un alto contenido de violencia explícita» y pide a los responsables de los alumnos que vigilen los contenidos que consumen los menores, puesto que esta serie no está recomendada para menores de 16 años. Asimismo, ha prohibido que en la fiesta de Halloween de este año se vistan disfraces inspirados en esta serie.

Entre los juegos que aparecen en la ficción se encuentran algunos clásicos infantiles, como el escondite inglés, las canicas o uno basado en galletas de azúcar. En la nueva versión los niños que pierden se hacen los muertos o reciben un castigo físico.

La consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, instaba este viernes a las familias a ejercer mayor «control» sobre los niños, «estableciendo unos límites» y teniendo en cuenta las recomendaciones por edades.

Casos similares se han registrado en otros puntos del país, como la Región de Murcia, en el sureste, o en Bilbao, en el País Vasco.

En otros países se ha observado el mismo fenómeno. El primero que se conoció fue el caso de Bélgica, donde los alumnos de un centro educativo reinterpretaron el juego del escondite inglés y en lugar de volver a empezar, el alumno que es ‘pillado’ en movimiento recibía un puñetazo en la cara.

En el Reino Unido también aumenta la preocupación, allí la Policía ha detectado en las redes sociales mensajes donde se anima a participar en un juego similar que podrían dirigirse a menores y estar inspirados en la serie surcoreana. Asimismo, la dirección de un colegio ha hecho la misma recomendación a las familias: que los menores no vean la serie.