Banco Mundial apoya al país incluyendo seis proyectos por US$493 millones

La agenda de financiamiento del Banco Mundial en el país incluye seis proyectos por un total de US$493 millones en compromisos, entre los que se destacan agua potable y saneamiento.

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton y el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo conversaron hoy sobre el apoyo que ofrece el organismo para que el país avance en áreas prioritarias, más allá de la recuperación postpandemia.

La cartera de préstamos de este organismo intenracional se complementa con el trabajo analítico y de asesoría, con trabajos recientes que incluyen un análisis sobre el gasto público en protección social y agua, un diagnóstico del mercado laboral y un análisis sobre las inversiones en infraestructura.

En la reunión, en la sede del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Jaramillo estuvo acompañado de directivos de alto nivel local y de la representante del organismo en el país, Alexandria Valerio. El ministro Ceara Hatton estuvo acompañado de los viceministros y la viceministra del Ministerio de Economía.

Esta reunión se centró en el aporte del Banco Mundial para ayudar a repensar el futuro de República Dominicana y cómo apoyar las reformas estratégicas introducidas por el Gobierno dominicano en esta especial coyuntura, para beneficiar con más oportunidades económicas y prosperidad a las generaciones actuales y futuras.

Se informó que en el país el Banco Mundial ha apoyado la respuesta a la pandemia de manera rápida y efectiva. Citaron que en marzo del 2020, el organismo financiero desembolsó US$150 millones provenientes de una línea de crédito contingente (operación CAT DDO) para apoyar la respuesta del gobierno a la COVID-19, mientras que en diciembre del mismo año fueron desembolsados US$100 millones de apoyo presupuestario de emergencia en respuesta a la pandemia.

Estos financiamientos fueron activados por el Gobierno para financiar rápidamente parte de sus esfuerzos de recuperación, que consistieron principalmente en atender la emergencia sanitaria, así como importantes medidas de protección social (transferencias de efectivo a través de redes de seguridad ampliadas) y medidas de apoyo del sector privado (a través de apoyo de nómina) entre otros.

La financiación del organismo se ha centrado en los últimos años en el desarrollo territorial, fortalecimiento de los sistemas de protección al consumidor, crédito para las mujeres, la protección social y el empleo, pobreza y equidad, y asesoría para mejorar la productividad del país.