Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Un juez de la Corte Superior de Lawrence en Massachusetts, condenó ayer miércoles en la mañana a cadena perpetua al dominicano Remy Salazar, de 27 años de edad, por el asesinato a balazos del veterano de los US Marines, Kelvin Frías, de 30, frente al establecimiento “Mr. Hooka” el 15 de marzo 2019.
Salazar, fue sentenciado a la pena máxima por el juez Sal Tabit con opción a pedir libertad condicional cuando cumpla 25 años en la cárcel, después que un jurado del referido tribunal lo declaró culpable por homicidio en segundo grado con agravantes.
Frías, quien tenía 30 años, fue descrito como un pacifista dedicado a servir a la comunidad luego que saliera de la armada de Estados Unidos tras servir por años en la infantería de la marina.
Al concluir el juicio de seis días, el jurado declaró a Salazar culpable también de posesión ilegal de un arma de fuego y disparar a una distancia de 500 pies de un área residencial.
La fiscal adjunta Kate MacDougall presentó evidencias probando que Salazar le disparó a Frías el 15 de marzo de 2019, mientras estaba afuera del negocio de Hooka en la calle Broadway de Methuen.
Salazar, quien asistió a una fiesta fuera de horario se enojó con el dueño por solicitar el pago del alcohol que se había bebido.
Frías, quien era amigo y guardaespaldas del dueño del establecimiento, trató de calmar la situación y le pidió a Salazar que se fuera.
Salazar se fue y regresó media hora después, gritándole insultos al dueño y disparó seis balas hacia un grupo en el que estaban el dueño y Frías.
Una de las balas impactó a Frías en la cabeza y murió a la mañana siguiente en el Hospital General de Boston.
La fiscal auxiliar dijo que Frías era un gigante gentil que solo actuaba como pacificador la noche que fue asesinado por Salazar.
Los familiares de Frías también se dirigieron al juez Tabit en la lectura de la sentencia.
“Kelvin fue el hilo que mantuvo unida a nuestra familia y ese hilo ahora está deshilachado y no puede volver a completarse”, dijo Dinelson Frías, hermano de la víctima.
La fiscal MacDougall procesó el caso con la ayuda de la defensora de víctimas y testigos, la dominicana Jocelyn Pichardo.
También agradeció al agente Matt Murphy de la Unidad de Detectives de la Policía Estatal del condado Essex y al detective de la policía de Methuen Charles de Jesús por sus trabajos en la investigación.
El abogado John Morris representó a Salazar.
“Mis pensamientos están con la familia y los amigos de Kelvin Frías, particularmente con su hija de 9 años. Si bien no hay nada que podamos hacer para restaurar su tremenda pérdida, espero que ahora puedan encontrar algo de paz”, dijo la oficina del fiscal del condado Essex, Jonathan Blodgett en un comunicado.
«El señor Frías era un veterano de la Infantería de Marina de los Estados Unidos que sirvió a su país con honor durante cuatro años de servicio activo. Su asesinato sin sentido nos rebaja a todos «, añadió el fiscal.