Miles de haitianos y dominicanos intercambian comercio en el mercado binacional de Dajabón apiñados, “como sardinas”, violando los protocolos sanitarios establecidos por Salud Pública, como uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento físico.
Esto preocupa a médicos que temen esa aglomeración desate un brote de Covid-19 entre ciudadanos de ambos países.
Periodistas del Listín Diario comprobaron ayer que el 98 por ciento de los comerciantes, vendedores y compradores haitianos y dominicanos, a pesar de que compartían un reducido espacio, pero bien atestado de personas, no usaban mascarillas.
También fue visible que el sistema de lavado de manos que se le exigía a los haitianos, para poder entrar al mercado, no está funcionando.
El tanque habilitado a la Dirección de Aduanas y Migración, en el puente fronterizo, esta vacío, las llaves están dañadas y la tubería abierta que servía para recoger el agua que emanaba tras el lavado de agua, estaba seca.
Eso indica que las autoridades no están exigiendo a las personas que entran al país a compartir negocios con dominicanos, la desinfección de sus manos.
Hay otros vendedores y compradores, tanto haitianos como dominicanos, que participan en la feria bilateral, que si bien tienen sus mascarillas a la vista, las usan sobre sus barbillas, por debajo de la nariz y la boca, y los hay que las cargan en sus manos.
El presidente de la Asociación de Comerciantes y Vendedores dominicanos del mercado binacional de Dajabón, Abigail Bueno, declaró al Listín Diario que la situación es “preocupante”. Dijo que miles de haitianos entraron ayer a la feria común que se celebra en esta provincia, y también le llamó la atención que intercambian e interactúan con dominicanos sin el uso de mascarillas, aglomerados completamente y sin desinfectar sus manos.
En ese contexto, reveló que los haitianos, al entrar a Dajabón, llevan sus mascarillas puestas, pero que al iniciar el intercambio, en medio de una gran junta de personas, se las quitan.
Asimismo, lamentó que los haitianos no están vacunados, quienes, por ignorancia, alegan que el Covid-19 no existe para ellos.
“Pero lo más lamentable es que dominicanos que aún no se han puesto ni siquiera la primera vacuna compartan con esa inmensa población humana, sin el debido cuidado, como el uso de mascarillas”, enfatizó.
También refirió que es un asunto que escapa al control de la entidad comercial que preside, pero que en el caso de los comerciantes dominicanos afiliados, la mayoría ha sido conminada a inocularse contra el coronavirus.
“Te puedo decir que el 98 por ciento por los comerciantes dominicanos que pernoctan el mercado fronterizo ya están vacunados; hay algunos que se niegan, pero muy pocos”, dijo.
Vienen de todas partes
Para Bueno, lo que más preocupa es que al mercado acuden personas de diferentes partes del país, como de Santiago, el Gran Santo Domingo, que tienen una gran clientela y otros lugares y que ese descuido puede convertirse en un gran detonante, por lo que estima que urgen medidas para regular la situación.
“Es el calor que nos obliga” “Lo que pasa es que hace mucho calor y por eso no usamos mascarillas en el mercado”, aclaró la comerciante haitiana, Jeannete Pierre.
Salud Pública no aparece
Periodistas de este diario hicieron esfuerzos para comunicarse con el director provincial de Salud Pública, pero fue inútil su localización.
Pero un médico que labora para esa cartera y que prefirió que su nombre se mantenga en el anonimato, comentó que esa aglomeración de personas que se da en el mercado es grave y que puede degenerar en situaciones difíciles de salud, incluso en un rebrote del coronavirus en momento en que esa enfermedad tiene cierto control en la provincia de Dajabón.
El mercado binacional es un motor del desarrollo fronterizo que gestionado con eficiencia puede aportar recursos a los gobiernos locales para mejorar los servicios básicos y aumentar la inversión social, puede servir de impulso a los productores y a los actores económicos locales para incrementar ventas.
El marcado de Dajabón se realizan los lunes y viernes de cada semana, con la visita de comerciantes haitianos y vendedores dominicanos que acuden al lugar a ofertar distintos tipos de productos.
Es un virus respiratorio que puede causar enfermedades, que van desde un resfriado común hasta complicaciones graves. Sus principales síntomas son fiebre, tos seca y dificultad para respirar.
Partes de las medidas para evitar su contagios son lavarse las manos frecuentemente, con un desinfectante a base de alcohol o jabón, usar mascarillas y distanciarse físicamente. Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo o con un pañuelo.