El gobierno dominicano juzgó ayer “injusto e inoportuno el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA que critica el proceso de repatriación de embarazadas haitianas en condición migratoria irregular en República Dominicana.
Al fijar su posición respecto a esa declaración, las autoridades indican que el deterioro institucional de Haití, sobre todo a partir de 2019, “ha agravado una situación excepcional y extraordinaria de ingreso masivo de migrantes haitianos hacia República Dominicana, entre ellos, mujeres embarazadas en procura de los servicios gratuitos de salud pública que su gobierno no les provee”.
En 2018, explica, se registraron 14,693 partos de madres haitianas en hospitales públicos dominicanos, mientras en 2019, con el aumento de la inestabilidad de Haití, los partos casi se duplicaron a 27,984.
Para el año 2020, los partos aumentaron a 30,322 y desde enero hasta septiembre de 2021 se han registrado 24,376 en la red de hospitales públicos, lo que implica “que mientras en 2018, el 12.5% de los partos de la totalidad de la red pública fue de madres haitianas, esta proporción aumentó a 23% en 2019, a 27.2% en 2020 y a 30% en los primeros nueve meses del 2021”.
El gobierno lamentó el hecho de que Haití esté viviendo “una situación de precaria gobernabilidad y violencia extrema que motiva a muchos de los ciudadanos a buscar servicios básicos fuera de ese país”.
A la incapacidad del Estado haitiano para suplir las necesidades de su ciudadanía, el gobierno advierte de que esta es “una corresponsabilidad de la comunidad internacional, ya que Haití se encuentra bajo mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde 2004”. Ese fracaso de la comunidad internacional en Haití, agrega, “ha dejado a República Dominicana en la inadmisible situación de atender, por sí sola, la ausencia de servicios públicos del país vecino”.
Expone que ese es el contexto en el cual la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA “emite su injusto e inoportuno comunicado sobre las embarazadas haitianas en condición migratoria irregular” en el país.
“…República Dominicana manifiesta su más enérgico rechazo a la irresponsable pretensión de colocar la solución de los problemas haitianos sobre los hombros dominicanos”, agrega.