La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto este martes al artista Enrique Tenreiro, acusado de delitos contra la libertad de conciencia y de actos de profanación y daños por pintar una paloma de la paz y escribir la frase ‘¡Por la libertad!’ sobre la tumba del dictador español Francisco Franco (1939-1975) en la Basílica del Valle de los Caídos (San Lorenzo de El Escorial, Madrid).
La Fiscalía pedía un año de prisión para Tenreiro y la acusación popular, la Asociación de Defensa del Valle de los Caídos, dos años. Por su parte, la Abogacía del Estado había solicitado que el artista indemnizara a Patrimonio Nacional con 833 euros por los desperfectos causados a la lápida.
Los hechos se remontan a octubre de 2018, un año antes de la exhumación de los restos del dictador. El fotógrafo Pedro Armestre grabó la escena. En las imágenes se aprecia cómo Tenreiro se acerca a la tumba, se arrodilla, aparta algunos ramos de flores y procede a dibujar una paloma con pintura roja junto al mensaje ‘¡Por la libertad’, antes de que un agente de seguridad le inmovilice sin que ofrezca resistencia.
Cuando se pone de pie, Tenreiro declara: «¡Por la libertad y por la reconciliación de todos los españoles! Para que no haya ningún bando vencido (…) No tengo nada contra Franco, solo es por la libertad y por la reconciliación de todos los españoles».
«Un acto de perturbación menor»
La sentencia recoge que el artista no tuvo intención de alterar la reunión religiosa y que en su proceder se limitó a expresar una opinión. «No había empezado la misa (…) actuó solo y de forma rápida y las consignas lanzadas en modo alguno iban en contra de las creencias religiosas de los que allí pudieran estar presentes», dice el texto.
Además, los jueces consideran que se trató de «un acto de perturbación menor» y que Tenreiro mostró su oposición contra la presencia del dictador en el Valle de los Caídos «y no contra los sentimientos religiosos de los presentes».
Respecto a los posibles actos de profanación, los magistrados consideran que Franco es «una figura con una trayectoria como jefe del Estado». «La finalidad del acusado no era la del vilipendio de su persona como tal, sino la de expresar una idea sobre su presencia en el lugar, sin que concurra un ánimo de ultraje», zanjan. La sentencia todavía no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Madrid.
El 24 de octubre de 2019, los restos de Franco fueron exhumados del Valle de los Caídos y trasladados al cementerio de Mingorrubio, en la localidad madrileña de El Pardo, donde se encontraban ya los restos de su esposa. La decisión ponía fin a cuatro décadas de polémica.
El mausoleo del Valle de los Caídos fue levantado por orden del dictador por mano de obra de presos políticos, muchos de los cuales se encuentran entre los 33.000 cadáveres que acoge la Basílica del enclave monumental. Más de un tercio de ellos permanecen aún sin identificar, y una gran parte reposa allí después de que sus cuerpos fueran trasladados sin consentimiento o con el desconocimiento de sus familiares.
En este sentido, el pasado mes de julio el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de la ley de Memoria Democrática, pendiente todavía de su tramitación parlamentaria. La norma supone un punto y final con respecto al franquismo y busca garantizar la dignidad de las víctimas.