Actos religiosos en honor a Virgen la Altagracia

La celebración se mantiene y feligreses de gran parte de las provincias del país se desplazan los 21 de enero a la basílica para dar gracias.

Con diversos actos se celebrará este viernes el Día de la Virgen de La Altagracia, protectora de la República Dominicana, actividad religiosa con 330 años celebrándose en grande cada 21 de enero.

Historiadores y sacerdotes de la Iglesia católica mencionan que fue partir del 12 de mayo de 1502 la imagen de la Virgen fue llevada a una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey los hermanos Trejo: Alonso y Antonio, quienes habrían traído la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma Extremadura, España.

Otros dicen que extremadura en la localidad de Siruela donde la Virgen María se le apareció a un agricultor sobre un árbol -de ahí su nombre- la más Alta Gracia venida de los cielos.

Pero, la fecha del 21 de enero fue declarada como fiesta oficial religiosa por el poder eclesiástico de la Iglesia católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692 como portavoz de la iglesia por primera vez la designación de una fecha como fiesta religiosa ante la autoridad eclesiástica aprobando como buena y válida la fiesta el 21 de enero.

También en la gestión de monseñor Arturo de Meriño, arzobispo de Santo Domingo que se pidió a la Santa Sede la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto el 21 de enero.

La celebración adquiere mayor notoriedad a partir del 21 de enero de 1971, cuando el presidente Joaquín Balaguer inaugura la construcción de la Basílica de Salvaleón de Higüey, mediante el decreto 518 donde fueron convocadas las cámaras legislativas diputados y senadores para que celebren una reunión conjunta en honor a «Nuestra Señora de la Altagracia, protectora de la nación».