En su primer año de elegibilidad, el dominicano David Ortiz fue electo para ingresar al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.
David Ortiz le tomará un par de días asimilar que ha sido electo al Salón de la Fama y que podrá sentarse en la misma mesa con Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y otros grandes del juego que ya tienen su nicho en ese templo.
En la votación anunciada esta noche, Ortiz fue el único jugador en la boleta de 2022 que obtuvo al menos el 75% de los votos requeridos para ingresar al recinto de los inmortales. ‘Big Papi’ obtuvo un respaldo del 77.9% de los cronistas que votaron.
Mientras que Barry Bonds y Roger Clemens se quedaron nuevamente sin el respaldo mínimo necesario. Ambos estaban en su décimo y último año de elegiblidad. Bonds obtuvo el 66.0% de los votos y Clemens se quedó en 65.2 %.
La ceremonia de exaltación está pautada para el 24 de julio. Ortiz se unirá a Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero como los dominicanos con una placa en Cooperstown. También es el 17mo latino inmortalizado.
Un eufórico Ortiz dijo que este es «el mayor honor que un pelotero puede recibir en su vida», mientras celebraba con familiares y amigos en Santo Domingo. «Estoy realmente honrado y bendecido por mi elección al Salón de la Fama,”, agregó quisqueyano en un comunicado suministrado por la novena de Boston.
Ortiz comenzó su carrera en las Mayores en el 1997 con los Mellizos de Minnesota. Tras varias temporadas de altibajos, fue dejado libre luego de la campaña de 2002 y fichado por los Medias Rojas en el 2003. A partir de ese momento, se convirtió en uno de los bateadores más temidos en el béisbol y en una de las figuras más populares del deporte.
Como bateador designado, fue pieza clave en los campeonatos de Serie Mundial de los Medias Rojas en el 2004, 2007 y 2013. Se retiró luego de la campaña de 2016 con 541 cuadrangulares, 632 dobles, 1,768 carreras remolcadas, 1,419 anotadas, 2,472 hits, un slugging de .552 y un promedio ofensivo de .286.
Además fue seleccionado para 10 Juegos de Estrellas, obutvo siete Bates de Plata y en ocho ocasiones fue el ganador del premio Edgar Martínez al mejor bateador designado. En el 2011 fue el recipiente del premio Roberto Clemente por su labor comunitaria.
Ortiz está considerado uno de los mejores bateadores en la historia de la postemporada. Fue Jugador Más Valioso en la Serie Mundial de 2013 contra los Cardenales de San Luis en la que bateó para .688. También obtuvo ese premio en la Serie de Campeonato de 2004, en la que Boston hizo historia al ser el primer equipo -y hasta ahora el único- en remontar de una desventaja 0-3. En esa serie Ortiz dejó sobre el terreno a los Yankees de Nueva York en dos juegos seguidos. Luego de esa remontada, los Medias Rojas barrieron a los Cardenales para lograr su primer campeonato de Serie Mundial en 86 años.
En total, en 85 juegos de postemporada, Ortiz pegó 17 vuelacercas, 22 dobles, remolcó 61 carreras, tuvo un porcentaje de embasamiento de .404 y un slugging de .543.
Ortiz es el segundo bateador designado electo para ingresar a Cooperstown, uniéndose al boricua Edgar Martínez, quien fue exaltado en el 2019.
Por su parte, Bonds y Clemens irán en unos años a la votación del Comité de Veteranos para tener otra opción de ingresar al Salón de la Fama. Ambos cuentan con las estadísticas para haber entrado en su primer año en la boleta, pero no recibieron el favor de los periodistas con derecho al voto debido a sus vínculos con el uso de esteroides.
Siguieron en la votación Scott Rolen (63.2%), Curt Schilling (58.6%), Todd Helton (52.0%), Billy Wagner (51.0%), Andruw Jones (41.4%), Gary Sheffield (40.6%) y en su primer año en la boleta Alex Rodríguez apenas obtuvo un 34.3%.
En la boleta del próximo año debutará el estelar exjardinero puertorriqueño Carlos Beltrán.