Por: Jhonny Sánchez
Analizamos, hoy si bajar impuestos, garantiza más empleos e inversiones.
Lea bien. Si su tasa de impuestos se redujera mañana, ¿cómo afectaría sus finanzas y hábitos de trabajo?
Tal vez trabajes más duro: Dedicaras más horas, emprendes proyectos especiales.
Después de todo, impuestos más bajos significarían que usted puede quedarse con más de cada peso o dólar que gana.
O tal vez deberías trabajar menos. Después de todo, si está satisfecho con su nivel de vida actual, los impuestos más bajos significarían que podría costear sus gastos fijos, mientras realiza menos horas en la oficina.
Ese pequeño ejercicio mental explica por qué los planes de la administración Trump de inducir un crecimiento económico más sólido reduciendo los impuestos no funcionaron y los de Biden, ni se saben. Creo es recortar impuestos y eso desatará inversiones y generará mayores ingresos, más empleos y un crecimiento más rápido, pero no lo publicita.
Y hay episodios históricos que parecen apoyar esa idea, sobre todo cuando Ronald Reagan recortó los impuestos a principios de la década de 1980. Pero hay mucha menos evidencia de que esta causa y efecto se aplique en todo momento y en todo lugar. Los recortes fiscales de George W. Bush en 2001 y 2003 fueron seguidos por años de crecimiento decepcionante.
Los aumentos de impuestos de Bill Clinton en 1993 fueron seguidos por un boom que superó la expansión de la era Reagan.
Por ejemplo, los economistas Robert J. Barro y Charles J. Redlick observaron la relación, estudiando los Estados Unidos desde 1912 hasta 2006, y descubrieron que al reducir la tasa impositiva marginal promedio para los estadounidenses en 1 punto porcentual se elevó el año siguiente por persona la producción económica en aproximadamente 0.5 por ciento, pero aumento el déficit fiscal en 2 puntos.
Hice una comparación a través de períodos de tiempo y en otros países, especialmente Caribeños y me mostró resultados más ambiguos.
R.D. nunca baja impuestos y su cultura de trabajo no es la de EUA donde todos luchan por la papeleta verde y no la multicolor de R.D. que solo vale en Quisqueya.
Digo, como economista que todo depende de los detalles.
Factores que intervienen en el crecimiento económico que no tienen nada que ver con los impuestos, incluidos el cambio demográfico y los avances tecnológicos (o la falta de ellos), lo que dificulta el intento de aislar el impacto de los cambios impositivos. Pero también se vincula con la importancia de comprender cómo los recortes tributarios pueden impulsar el crecimiento, y los límites de esos canales.
Si el gobierno reduce el impuesto sobre la renta a las personas, cambia los incentivos para que trabajen y gasten, volvemos al enigma de cómo un recorte de impuestos puede afectar su comportamiento laboral.
Si se reducen las tasas del impuesto a la renta individual y lleva a las personas, en conjunto, a trabajar más horas, se mantendrá una mayor porción de mayores ganancias, luego podría aumentar el potencial productivo de la economía, y más personas trabajando más horas con mayor productividad significa un mayor crecimiento económico en teoría.
Si prevalece el efecto inverso -personas que necesitan trabajar menos para mantenerse a sí mismas gracias a los impuestos más bajos- un recorte de impuestos podría incluso causar un crecimiento menor, también en teoría.
Pero cuanto más juegas las diversas formas en que los impuestos pueden afectar a la economía, más evidente es que el impacto económico de los recortes de impuestos es tan incierto y sujeto a debate, yo recomiendo equilibrio y prudencia.
Por un lado, los impuestos existen para un propósito financiar al gobierno y no ayuda mucho mirar a un solo lado, los impuestos, sin mirar al otro, el gasto público. Es decir, al evaluar el impacto económico de los impuestos, ayuda saber a qué se destina el dinero de los impuestos.
Si se recaudan impuestos para pagar programas que aumentan la capacidad productiva del país -programas que hacen que los trabajadores sean más eficientes, o proyectos de infraestructura que tienen beneficios duraderos- el efecto neto sobre el crecimiento es más probable que sea positivo que si los proyectos que pagan los aumentos de impuestos son para más populismo.
E incluso si los recortes de impuestos se financian con mayores déficits presupuestarios en lugar de recortes de gastos, los contribuyentes siguen pagando la factura de una manera u otra. Una mayor deuda pública equivale a una carga que los contribuyentes enfrentarán a lo largo del tiempo ya que devolverán intereses y capital sobre esa deuda, y podría decirse que los mayores niveles de deuda podrían desplazar la inversión del sector privado presionando las tasas de interés a ser más altas.
Por el contrario, los impuestos al consumo, como los impuestos a las ventas cobrados por muchos países parecen causar un lastre menor sobre el crecimiento que los impuestos sobre el ingreso y la inversión.
Después de todo, no gravan el trabajo o la inversión, las raíces del crecimiento económico, pero son regresivos y los pagan todos sin mirar su nivel de ingresos o capacidad de ahorro.
Disminuciones de impuestos asociados con inversiones productivas pueden ayudar al crecimiento, y los recortes de impuestos financiados por déficit pueden dañar el crecimiento, escojan economistas.
Necesitamos reforma tributaria en R.D, no más parches, subiendo presión para financiar déficits.
No copiemos de EUA.