Por– Cristian Jiménez
La base principal del éxito electoral de una organización política, es y será siempre “Su militancia”, ya que es quien lo sostiene y quien mayormente le jura lealtad.
Cuando se acude a unas elecciones electorales, los militantes de los partidos políticos, son los que a primeras horas de la mañana acuden a los recintos y los que durante todo el proceso están permanente tratando de persuadir a quienes no tienen las ideas claras.
Son muchas las circunstancias que se deben de dar para obtener los éxitos en políticas, pero ya después del éxito conseguido, lo que no puede hacer ninguna organización política, es olvidarse de sus fieles, porque de hacerlo, corre el riesgo de crear una confrontación que sé puede convertir en un problema letal para la continuidad de su existencia.
La pasada semana, escuche a un sacerdote decir, que una iglesia con sus fieles enojados, es una iglesia sin vida. Y me dije, caramba “Política y religión” están muy asociados históricamente. ¿Será que un partido con su militancia enojada, está condenado a no tener vida?