Sandra Mason, de 72 años, fue elegida el miércoles por sufragio universal indirecto y jurará su cargo el 30 de noviembre como presidenta de este microestado del Caribe, que dejó de ser una monarquía constitucional y va camino a convertirse en una república.
Barbados celebró las primeras elecciones presidenciales de su historia, 13 meses después de anunciar su separación de la Commonwaelth, lo que implica apartarse de la Corona británica.
Hasta el momento era la gobernadora general de la isla, es decir, la representante oficial de la reina de Inglaterra.
«La Cámara y el Senado se han reunido para elegir al primer presidente de Barbados, otro hito histórico en el camino hacia la república», tuiteó el gobierno del país.
Isabel II perdió su soberanía sobre Barbados, uno de los últimos reinos de la Commonwealth, que reúne a antiguas colonias británicas.
Mason anunció el divorcio con la Corona británica en septiembre de 2020 durante un discurso en la capital, Bridgetown.
«Tras obtener la independencia hace más de medio siglo, nuestro país no puede dudar de su capacidad para gobernarse a sí mismo», dijo Mason.
Barbados, una joya turística de las Antillas Menores, es especialmente popular entre la alta sociedad anglosajona.
La isla más oriental del Caribe, situada 300 km al este de Venezuela, tiene una superficie de solo 430 km2. En 2019, albergaba a unos 287.000 habitantes, según el Banco Mundial.
Antes de la pandemia de covid-19, más de un millón de turistas visitaban cada año al país, famoso por sus playas paradisíacas y sus aguas cristalinas.