“Lamentablemente, caímos en una trampa de la vida, pero siempre debemos aprender a que hechos como este no vuelvan a suceder, no tomar las cosas a la ligera”, dijo César Arturo Abreu, el jefe del Cuerpo de Bomberos de La Vega al despedir a los tres miembros de ese organismo que fallecieron mientras sofocaban el incendio de Casa Mora.
Agradeció a todos los colegas que se han trasladado hasta la «Olímpica y Carnavalesca» ciudad de La Vega a mostrar su apoyo a los familiares de los servidores fallecidos, que han sido descritos por diversos ciudadanos y autoridades como “héroes nacionales”.
Abreu, quien estuvo en el suceso, afirmó que al cerrar los ojos se reproducen las imágenes de él intentando rescatar a sus compañeros, quienes fueron parte de un equipo que logró salvar a 83 vidas.
“Al mayor Concepción, nuestro reconocimiento, en superación constante, un muchacho que se crió aquí con su papá que era bombero”, dijo sobre Juan María Concepción, de 53 años, a quien conocían como “Yunior” y que describió como fiel y comprometido con la sociedad.
“Era el primero que salía”, agregó Abreu.
Acerca del segundo teniente Olvi Farías, dijo que le llamaban su púpilo, porque “lo ibamos formando como bombero, como persona”; mientras que el sargento mayor José Luis Mojica, de 55 años, contó que era policía antes de fungir como bombero.
“Si yo hubiese sabido que los bomberos era así hubiese venido antes”, le comentó Mojica alguna vez al jefe de Bomberos.