La cantidad de dinero que demandan los grupos criminales suele ser equivalente a las tasas escolares de tres alumnos por clase, indicó Unicef en un comunicado.
Al menos siete escuelas de Puerto Príncipe se han visto obligadas desde septiembre de este año a pagar a bandas armadas a cambio de seguridad, mientras que otros centros escolares han sido amenazados, denunció este martes Unicef.
Entre los casos de ataques registrados en los últimos días, el pasado sábado hombres armados entraron en una escuela de la capital durante el día y mataron a tiros al padre de un alumno e hirieron a una alumna.
En esa misma semana, un grupo irrumpió en otra escuela durante la noche para robar los salarios de los maestros a punta de pistola, según datos facilitados por la organización.
La semana pasada hombres armados atacaron un centro de cuidado infantil que albergaba a víctimas de violencia de pandillas, secuestros y violencia sexual, según relató Unicef.
«En las áreas controladas por las pandillas, los directores de escuela y los maestros están constantemente amenazados: o aceptan pagar o corren el riesgo de ser atacados por la noche», dijo el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, en un comunicado.
En Haití más de medio millón de niños no van a la escuela debido a múltiples razones, entre otras el aumento de la criminalidad de las pandillas, que en los últimos meses han obligado a algunos directores de escuelas a trasladar los centros de enseñanza a otras áreas fuera del control de las pandillas.
Unicef calcula que más de 230.000 niños corren el riesgo de abandonar la escuela en los departamentos del sur de Haití afectados por el terremoto del 14 de agosto, lo que se suma al cese de la docencia a causa de la pandemia de covid-19.
En estas circunstancias, «cada niño que se quede fuera del aula es un recluta potencial para las pandillas del mañana», por lo que se hace aún más necesario encontrar formas para que los niños regresen a la escuela y permitirles aprender de manera segura, enfatizó Gough.
Haití sufre un recrudecimiento de la violencia de las bandas armadas, especialmente en el área metropolitana de la capital, donde su control se está viendo incrementado en las últimas semanas.