Miembros del Ejército de la República Dominicana peinan la línea para apresar haitianos

El comandante de la Cuarta Brigada del Ejér­cito con asiento en Mao, coronel German Rosario Pérez, informó que en los primeros seis días de este mes otros 548 haitianos han sido detenidos en di­ferentes lugares del no­roeste y la frontera, tras entrar desde Haití a terri­torio dominicano de ma­nera clandestina.

Con esta nueva ci­fra suman 7,833 los hai­tianos indocumentados apresados y devueltos a su país en los últimos 35 días.

El Ejército de la República Dominicana auxiliados por inspecto­res de Migración, realizan operativos en montes, ca­llejones, caminos, barrios y secciones en busca de haitianos indocumenta­dos que están y tratan de ingresar al país de mane­ra irregular.

Muchos de los haitia­nos apresados llevaban entre sus pertenencias panes, agua, pastas, cepi­llos dentales, jugos, bebi­das gaseosas, sardinas y enlatados diversos.

El coronel Rosario Pé­rez explicó que por razo­nes humanitarias, esos ali­mentos no se les incautan y que las autoridades per­miten que los consuman o regresen con los mismos a su país.

En lo referente a las ame­nazas de traficantes de per­sonas, mercancías y otros ilicitos que puedan produ­cirse en la línea limítrofe con Haití, el comandante de la Cuerta Brigada pro­clamó que eso no le preocu­pa, porque simplemente está cumpliendo con su tra­bajo ajustado a la ley.

Subrayó que a los haitia­nos apresados en las opera­ciones militares y migrato­rias, les respetan todos sus derechos fundamentales.

No obstante, el coman­dante militar advirtió que los extranjeros que cruzan al país de manera ilegal, violan las leyes dominica­nas y que por consiguien­te, las autoridades respon­sables tienen que actuar en consecuencia.

Fuentes de la Policía en las ciudades de Juana Méndez y Fort Liberté, al noreste de Haití, cerca de la frontera dominicana, confirmaron que entre los apresados y devueltos por el Ejército y Migración, hay prófugos de la Justicia de su país.

Un oficial policial de Juana Méndez manifestó que algunos de esos hai­tianos se habían fugado de cárceles de Haití y otros eran buscados por secues­tros, asaltos, robos, homici­dios, violaciones sexuales, estafas, chantajes, tráfico de drogas y otros delitos, pero que trataron de ingre­sar a territorio dominicano para evadir la justicia de su país.

Las autoridades castren­ses y migratorias han intensificado en las últi­mas semanas los operati­vos en contra de haitianos indocumentados que tra­tan de cruzar en masa la frontera y deambulan por comunidades de las pro­vincias Valverde, Santiago Rodríguez, Monte Cristi y Dajabón.

Los militares de estas zo­nas han sido equipados con camionetas y motocicletas nuevas para reforzar el pa­trullaje, no solo contra la entrada de indocumenta­dos, sino para combatir du­rante las 24 horas del día el tráfico de personas, drogas, robos de animales, contra­bando y otros ilícitos.

La inestabilidad social, política, la inseguridad, el terremoto que afectó recientemente la par­te del sur de ese país, el terror que imponen las pandillas, el desempleo, la falta de alimentos y la miseria en sentido gene­ral, están creando migra­ciones de haitianos al te­rritorio dominicano y a otros países de sudaméri­ca, centroamérica, Méxi­co y Estados Unidos.

El presidente Luis Abi­nader planteó ante la Asamblea General de la ONU la actuación urgen­tes de la comunidad in­ternacional, debido a la crisis que existe en Haití, tras advertir que no hay ni habrá jamás una so­lución dominicana a esa problemática.